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Una invitación al pensamiento crítico - An invitation to critical thinking




Postal de una máquina automática de café en Philadelphia, Pennsylvania (1904)
Postcard picture of an automat coffee machine in Philadelphia, Pennsylvania (1904)

CONTRAFÁCTICOS A LA CARTA - (PARTE III)
Marta Abergo
Prof. Filosofia (U.B.A.)
(lectura 2 minutos)

En los últimos tiempos asistimos a un verdadero festival de contrafácticos. Basta una escucha o lectura atenta de declaraciones de diversa índole (políticas, económicas, deportivas y de salud pública) para hacerse de una colección. Recordemos que las afirmaciones contrafácticas son aquellas que contradicen los hechos efectivamente ocurridos y de ahí su fragilidad de origen.

Hasta ahora hemos considerado diversos usos de las afirmaciones contrafácticas, sintetizadas en la pregunta “¿Qué hubiera pasado si...?” y la necesidad de distinguirlos a fin de alertar a nuestro pensamiento crítico:

- retórico, que procura persuadir al interlocutor de alguna opinión o posición en discusión;

- demagógico, que procura imponer un razonamiento engañoso con la apariencia de una relación de causalidad incontrovertible, en general a partir de la no explicitación de los supuestos implicados;

- pedagógico o educativo, cuando se trata de resaltar la conveniencia o no de ciertas prácticas o de ciertas experiencias vividas.

En tiempos de desarrollo de la virtualidad, la historia no ha podido quedar al margen y ha surgido la historia virtual o contrafáctica. Se trata de negar un acontecimiento histórico para imaginar las diversas alternativas que entonces podrían haberse desarrollado.

“Si Hitler hubiera ganado la guerra”, “si no hubiera habido la Guerra Civil en España”, “si Kennedy no hubiera sido asesinado”, y sigue la lista de posibles no-acontecimientos y sus supuestas consecuencias.

¿Por qué habrían de ocuparse los historiadores de lo que no ocurrió?

Para algunos historiadores, como E.H. Carr, la historia contrafactual es un simple juego de salón, una forma de despistar. Considera que la historia es una crónica de lo que la gente ha hecho, no de aquello que dejó de hacer.

Para otros es una forma de desafiar lo que consideran un pensamiento lineal que no pondera el papel del azar en el curso de los acontecimientos.

“El historiador virtual reivindica la imaginación histórica, que evidentemente existe, pero esa imaginación funciona en coordinación con el entendimiento y la razón. O, lo que es lo mismo, nos permite coordinar nuestros datos de acuerdo con un modelo y suplir las deficiencias de nuestro conocimiento. La imaginación histórica funciona bajo un control, que viene dado por la consideración de las evidencias, de los hechos. Si decidimos cambiar arbitrariamente los hechos, la imaginación, como diría Kant, abandona el seguro camino de la ciencia, y la historia se convierte en una ficción. [...]
Si sólo podemos conocer lo efectivo con sus variaciones, y no la mera posibilidad, y sobre todo la posibilidad que deriva de otra posibilidad, y así sucesivamente, entonces epistemológicamente hablando la historia virtual no sólo rompe las formas establecidas de hacer historia, sino también nuestros usos cognitivos.”

Una cosa es el uso de hipótesis contrafácticas como experimentos imaginativos en la enseñanza de la historia y otra como recurso pretendidamente demostrativo de ciertos datos o “evidencias”.

Historia mata relato; ¿o no es así?...


Fuentes informativas:
Bermejo Barrera, José C.¿Suposiciones o contrafactuales?A propósito del libro de Niall Ferguson (ed.), Historia virtual ¿Qué hubiera pasado si..., en https://revistas.unav.edu/index.php/myc/article/view/33868/29022
de Pablo, Juan Carlos, Ejercicios contrafácticos en la historia económica argentina, en
https://ucema.edu.ar/publicaciones/download/documentos/376.pdf
Vicari, Pablo M., Pensamiento contrafáctico y estrategias de enseñanza en el campo de la Historia. Análisis epistemológico de posibilidades y limitaciones, en Epistemología e Histona de la Ciencia • Volumen 18-2012, Universidad Nal. de Córdoba, 2012.

Imagen: Unknown authorUnknown author, Public domain, via Wikimedia Commons en https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Automat.jpg

 

COUNTERFACTUALS À LA CARTE - (PART III)
Marta Abergo
Prof. Filosofia (U.B.A.)
(2 minutes read)

In recent times we are witnessing a true festival of counterfactuals. Just a careful reading or listening of various kinds of statements (political, economic, sports and public health) is enough to gather a collection. Let us remember that counterfactuals contradict the events that actually happened and hence their original fragility.

So far we have considered various uses of counterfactual statements, synthesized in the question "What would have happened if ...?" and the need to distinguish them in order to warn our critical thinking:

- rhetoric, which tries to persuade someone of an opinion or position under discussion;

- demagogic, which seeks to impose a misleading reasoning with the appearance of an incontrovertible causal relationship, generally based on the non-explicitness of the assumptions involved;

- pedagogical or educational, when directed to highlighting the convenience or not of certain practices or of certain lived experiences.

In times of virtuality, history has not been able to stay aside and virtual or counterfactual history has developed. It is about denying a historical event in order to imagine the various alternatives that could then have occurred. "If Hitler had won the war", "if there had not been the Civil War in Spain", "if Kennedy had not been killed", and the list of possible non-events and their supposed consequences continues. Why should historians concern themselves with what did not happen?

For some historians, such as E.H. Carr, the counterfactual story is a simple parlor game, a way to mislead. He sees history as a chronicle of what people have done, not what they did not.

For others it is a way of challenging what they consider to be linear thinking that does not consider the role of chance in the course of events.

“The virtual historian claims the historical imagination, which obviously exists, but that imagination works in coordination with understanding and reason. Or, what is the same, it allows us to coordinate our data according to a model and fill in the deficiencies of our knowledge. The historical imagination works under a control, which is given by the consideration of the evidences, of the facts. If we decide to arbitrarily change the facts, the imagination, as Kant would say, abandons the safe path of science, and history becomes a fiction. [...] If we can only know the effective with its variations, and not the mere possibility, and above all the possibility that derives from another possibility, and so on, then epistemologically speaking virtual history not only breaks the established ways of making history, but also our own, cognitive uses."

One thing is the use of counterfactual hypotheses as imagination experiments in the teaching of history and another as a supposedly demonstrative resource of certain data or "evidence".

History kills story; isn’t it so?...

References:
Bermejo Barrera, José C.¿Suposiciones o contrafactuales?A propósito del libro de Niall Ferguson (ed.), Historia virtual ¿Qué hubiera pasado si..., en https://revistas.unav.edu/index.php/myc/article/view/33868/29022
de Pablo, Juan Carlos, Ejercicios contrafácticos en la historia económica argentina, en
https://ucema.edu.ar/publicaciones/download/documentos/376.pdf
Vicari, Pablo M., Pensamiento contrafáctico y estrategias de enseñanza en el campo de la Historia. Análisis epistemológico de posibilidades y limitaciones, en Epistemología e Histona de la Ciencia • Volumen 18-2012, Universidad Nal. de Córdoba, 2012.

Imagen: Unknown authorUnknown author, Public domain, via Wikimedia Commons en https://commons.wikimedia.o
rg/wiki/File:Automat.jpg

 

NL 9 - 26/07/2021

* Autora/Author Marta Abergo (Filosofía, Universidad de Buenos Aires, Argentina)
( BPhil and TTCPhil, Buenos Aires University, Argentina)




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