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Una invitación al pensamiento crítico - An invitation to critical thinking


NL 2- 15/05/2021


Vilhelm Pedersen (1820 - 1859) - el primer ilustrador de Andersen / Andersen’s first illustrator
(English Wikipedia (http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/4/47/Emperor_Clothes_01.jpg ),
Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4038625)

LOS REYES DESNUDOS
Marta Abergo Moro
Prof. Filosofia (U.B.A.)
(lectura 2.5 minutos)

Como en el cuento de Andersen (1805-1875) El traje nuevo del emperador, o en similar versión anterior de Juan Manuel (1282-1348) en El conde Lucanor, la pandemia ha dejado desnudos a varios reyes, reinas y reinados. Multitud de organizaciones, instituciones y realidades han quedado expuestas a la luz pública.

La ciencia, en particular, ha sido empujada a aparecer en una vidriera, exhibiendo al mundo procesos que antes pertenecían a sus propios círculos exclusivos y excluyentes y se desarrollaban a puertas cerradas. En la imposibilidad de mostrar sólo los resultados exitosos y confiables de esos procedimientos que antes pertenecían a su intimidad, quedaron expuestas sus fortalezas y también sus limitaciones.

Discrepancias que antes eran sólo dirimidas en ámbitos acotados quedaron exhibidas, en ocasiones a la manera de las disputas entre opinadores y panelistas en programas de la televisión abierta.

También quedaron exhibidas con mayor o menor claridad sus vinculaciones con intereses económicos orientados a la fabricación de mercancías de carácter sanitario, justificando incluso un orden de prioridades en la financiación de las investigaciones científicas.

Junto con la política, la ciencia ha caído en un cono de sombra donde conviven el escepticismo de décadas anteriores (descendiente directo del relativismo cognitivo y moral posmodernos) y otro más reciente, producto de la falta de respuestas adecuadas a las necesidades planteadas por la nueva pandemia.

El debate entre científicos hecho público se ha desarrollado por carriles de escasa racionalidad, y así ha contribuido aun más al escepticismo y al descreimiento. Igual que la política en general y muchos gobiernos, los expertos han caído en prácticas autoritarias, de imposición de verdades reveladas e implantación de normas que invocando razones sanitarias, han procurado el control poblacional, la restricción de libertades y la censura del pensamiento critico.

Veamos, si no, las respuestas que se suelen ofrecer para desacreditar lo que se califica de noticias falsas (fake news), mentiras, mitos o “infodemia”. La mayoría de los argumentos, lejos de fundarse en resultados válidos, se refieren a afirmaciones de supuestas autoridades de alegado prestigio (falacia de apelación a la autoridad). Con frecuencia las dudas o interrogantes se responden con prejuicios y calificaciones que desacreditan al interlocutor en vez de responder con argumentos sólidos basados en pruebas científicas. Cunde así la falacia ad hominem (contra el hombre). Más que discutir el argumento se discute a quien argumenta.

Para colmo, tampoco es posible esgrimir resultados empíricos que pudieran generalizarse a todas las circunstancias y geografías. Frente a la falta de autocrítica y de reconocimiento de la ignorancia parcial o total, el resultado es la estruendosa caída de la confiabilidad en las instituciones y los dirigentes.

En el cuento, cualquiera sea su versión, el rey fue engañado o se dejó engañar por delincuentes ante la promesa de resultados mágicos para acrecentar su poder. Quienes lo rodeaban, desde sus cercanos servidores hasta el pueblo en su casi totalidad, consintieron el engaño a sabiendas y participaron del mismo, hasta que alguien se atrevió a denunciar su desnudez.

Vale la pena recordar que en el final del cuento de Andersen, el emperador, lejos de admitir su desnudez y retirarse rápidamente de la incómoda escena, se dijo: "‘Hay que aguantar hasta el fin’. Y siguió más altivo que antes; y los ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola”.

Pero lo de Andersen fue sólo un cuento...

Hans Christian Andersen, El traje nuevo del Emperador, en https://ciudadseva.com/texto/el-traje-nuevo-del-emperador/

THE NAKED KINGS
Marta Abergo Moro
Prof. Philosophy (Buenos Aires University)
(2.5 min read)

As in the story by Andersen (1805-1875) The Emperor's New Costume, or in a similar earlier version by Juan Manuel (1282-1348) in Count Lucanor, the pandemic has left several kings, queens and reigns naked. Many organizations, institutions and realities have been exposed to the public light.

Science, in particular, has been pushed to appear in a shop window, exhibiting to the world processes that previously belonged to their own exclusive, selective circles and took place behind closed doors. In the impossibility of showing only successful and reliable results of those proceedings that previously belonged to their privacy, their strengths and also their limitations were exposed to the public light.

Discrepancies that were previously resolved in limited areas were shown sometimes as disputes between opinion makers and panelists of open television programs.

Their links with economic interests directed to the manufacture of sanitary merchandises were also exhibited with greater or less clarity, even justifying an order of priorities in the financing of scientific research.

Along with politics, science has fallen into a shadow cone where skepticism from previous decades (a direct descendant of postmodern cognitive and moral relativism) coexists with a more recent one, the product of the lack of adequate responses to the needs posed by the new pandemic.

The debate among scientists made public has developed along scarce rationality, and has thus contributed even more to skepticism and disbelief. Like politics in general and many governments, experts have fallen into authoritarian practices, imposing revealed truths and implementing norms that, invoking health reasons, have sought population control, freedom restriction and censorship of critical thinking.

Let's see, if not, the answers that are usually offered to discredit what are classified as fake news, lies or myths or "infodemic". Most of the arguments, far from being based on valid results, refer to statements of supposed authorities of alleged prestige (authority fallacy). Frequently doubts or questions are answered with prejudices and qualifications that discredit the other person instead of responding with sound arguments based on scientific evidence. Thus the ad hominem (against man) fallacy spreads. More than arguing the argument the one who argues is discussed.

To make things worse, it is not possible to use empirical results that could be generalized to all circumstances and geographies. Faced with the lack of self-criticism and recognition of partial or total ignorance, the result is a thunderous decline in the reliability of institutions and leaders.

In the story, whatever the version, the king was deceived or accepted being deceived by scoundrels that promised him magical results to increase his power. Those around him, from his close servants to almost the whole people, knowingly consented to the deception and took part in it, until someone dared to denounce his nudity.

It is worth remembering that at the end of Andersen's tale, the emperor, far from admitting his nakedness and quickly withdrawing from the uncomfortable scene, said to himself: "'We have to endure to the end.' And he remained more haughty than before; and the valets continued to hold the non-existent queue ”.

But Andersen’s was just a story...

Hans Christian Andersen, The Emperor’s New Clothes, Project Gutenberg's, Andersen's Fairy Tales, www.gutenberg.org.

* Autora/Author Marta Abergo (Filosofía, Universidad de Buenos Aires, Argentina)
( BPhil and TTCPhil, Buenos Aires University, Argentina)





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